jueves, 19 de noviembre de 2009

¿Y qué si hoy decidí extrañarte?


Desperté mucho antes que el sol diera un reflejo,
y sin comprender mis ojos decidieron soñar,
te buscaron sedientos entre el mar de recuedos,
y te hallaron ahí, silencioso, menos real.

Entre piedras y agua, volaban mis pies,
dónde me llevan estos caminos?
donde mi vida seas capaz de creer.
caminamos asi, continentes, mares, historias, planetas,
fundando alegrías, descifrando el amor.
El tiempo se detuvo en el momento exacto,
la tonada perfecta, tus ojos llenando el espacio,
no me olvides susurraste, búscame que yo jamás dejaré de hacerlo,
como previniendo que el sueño acababa.

Esta vez desperté con el sol en medio cielo,
intranquila, queriendo creer que en algún lugar
despertarías anhelando un nuevo sueño.
que si estoy soñando, o si estoy despierta?
a veces la vida se hace al soñar...

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Para verte renacer.


Miro tus ojos tras el cristal de la copa,
la belleza que emana tu mirada es aún mayor
al reconocerme mirándote tras este vino.
Celebrando la felicidad de estar vivos.

Hoy, como cada vez que te miro, tengo ganas de ti,
de sentirte mortalmente divino en mis brazos,
y mientras oigo tu voz y el tono de tus manos
al resonar la guitarra, te imagino.

Y el aire pronto se me corta en un suspiro,
avergonzada miro al suelo,
temo que ellos hayan podido ver lo que en mi mente divagaba.

Vuelvo a la copa, al sabor dulce de tu vino,
y me sumerjo en un gran sorbo.

Te veo reir esta bella noche,
te veo cantar, bailar, sentir,
y yo en silencio solo te observo,
temo que mi sola presencia en éste, tu mundo,
pueda alterar tanta maravilla.

Y como sobrecogido por mi cautela
juegas a poner al límite mi agonía,
te acercas trayendo las luces sobre ti,
y sin palabra alguna extiendes tu mano,
quizas una canción, quizas muchas,
quizás un abrazo, quizás tu vida,
quizás el primer destello de tus ojos al despertar.

No hay reniegos, me aferro a tu mano,
y dejo a la vida volar.