domingo, 22 de agosto de 2010

Mediastintas


No puede usted

pasarse del blanco al negro

esperando que en gris me pueda convertir yo


No somos acuarelas,

cual mezclar

al tono de su conveniencia.


Mi blanco en ese oscuro

no ha de mancharse

ni por usted, ni por los restantes.


Mediostonos, mediastintas

mediocres, mediodía.


Un paso al infierno

y otro al paraíso.



*

miércoles, 18 de agosto de 2010

La bohemia me consume o yo la consumo a ella


La bohemia me consume
o yo la consumo a ella,

No sé bien,
no lo tengo claro,
pero entre copas y humo
me veo distante
Tengo un nuevo carísma

No importa lo gris que sea el cielo
no importa cuan trilladas sean las canciones
no importa cuán amargo sea el vino

Estamos todos
extasiados en esa penumbra
liberando nuestros más oscuros pensamientos,
los que no asumimos a la luz del día,
los que queremos acallar, olvidar, dejar atrás.

Pero la sensibilidad nos mata
y ese tipo... que sale con canciones
que escuchaste quien sabe cuándo,
cuándo... cuando los días eran felices
cuando la gente cantaba en la calle
cuando las olas golpeaban la orilla
y tu saltabas, saltabas de alegría

La bohemia me consume
o yo la consumo a ella

Y mientras miro a la gente
ahogarse, destrozarse, me abstengo.
Dejé de fumar hace mucho
pero irónicamente a veces lo hago
en éstas penumbras
en estas noches ocultas

No sé si la noche me abduce
o yo me la traigo conmigo

El único sentido que tienen
últimamente mis días es la bohemia
el arrancar,
arrancar de mis malas decisiones
el creer que ahi,
ahi es el lugar preciso para volver a empezar,
para volver a construir mi castillo de arena.

La bohemia me consume
o yo la consumo a ella

Y bailamos, y gritamos,
y frenéticamente todos somos felices
y olvidamos los dolores
y brindamos por ellos
los que nos hicieron trizas la vida
y una carcajada feliz
y una caída tonta
y unos pasados que ya no existen
y unos futuros que no se ven

De pronto nada importa solo la noche

La bohemia me consume
o yo la consumo a ella.

domingo, 15 de agosto de 2010

33


A los 33 que aún no ven la luz...

33 luces que se apagan

en la oscura osadía de la fortuna,

33 sueños callendo al precipicio,

aferrándose a los buenos recuerdos

más allá de sus propios huesos.


33 minutos de la noche no quieren pasar,

33 almas que vagan entre el bien y el mal,

33 injusticias gritando sin voz de lo profundo,

33 abrazos apretados que esperan su turno.


33 no parece ser un numero sano,

cuando la fe y la impotencia son tragos amargos.

Y los suyos, con la esperanza de quien todo lo entrega

no les permiten pensar en 33 funerales.


33 tragos amargos por la incertidumbre,

33 ojos de fuego, quemando los segundos,

33 corazones latiendo a la par,

33 razones para no callar.


Pacha,

son 33 los motivos que te llora el cielo,

y 33 voces que suplican sin menguar,

míralos y permitidles escapar.