Hombre,
con soles arando el paisaje
y manos empuñadas de misterios
Tú que sabes abrazar al león
de tu pecho salvaje.
Hombre,
como tú hoy solo queda espanto
alzado en ausencias y desencanto
¿Cuándo vienen tus alas?
¿Cuándo tu abrazo?
Hombre,
que solos quedamos nosotros
sin conocer tu sonrisa levanta mares.
Reencarna tu espada en nuevos rosales
que aquí creemos, que aquí soñamos,
que aquí se cantan tus ideales.
Hombre,
que mal se paga el amor en la patria
que mata más la lucha por lo justo
que la delincuencia y su mordaza.
Hombre, quién más que tú merece
llamarse una y mil veces
hombre.